Tengo cierta manía a romper papeles que llevan escritos de ti, desde hace meses. Pero no lo haré jamás. Ahora prefiero enlazar tus vidas ajenas a cualquiera de mis fantasías.
Desnudarte con rayos láser delante de toda la gente que odias. Arrancarte los ojos a tartazos. Alucinar tomando tus antidepresivos durante hora y media. Cantar a voz en grito todo tipo de canciones bonitas con las sílabas de tu nombre. Tartamudear mientras te rasgas la piel susurrando "todo se va, todo se va". Reírme de que te mueras a la altura de las rodillas de tu profesor; demasiada poca profundidad para ti, para él. Rodear con la navaja de tu padre tu cara etérea. Roer tu ropa preferida, quizás haga formas geométricas. Cortar tus uñas mientras te llevas semanas sin comer ni beber agua en la habitación de invitados de la casa de mi abuela. Retorcer tus pies hasta escuchar la música de tu espalda quebrada. Renunciar a elegir qué hacer cuando te haces la sueca. Enseñarte mi forma de superarte: drogas y horas de sueño.
Seguro que para cuando consigan encontrarte, yo seré parte del paraíso de tus huesos. Disfrazada de tu sangre y tus vísceras. Tu cerebro lo desenredaré, lo utilizaré como collar, quizás me haga pulseras también. Tus pulmones servirán para dar vida a las plantas que decoren nuestro nido de amor. Creo que lo demás se podrá derrochar.
Prometo hacerte fotografías para que no se te olvide nunca.
Nunca he entendido el gore. Enserio, tus entradas me dejan sin palabras.
ResponderEliminarHay veces que ni yo sé de donde sale tantas guarrerías.
ResponderEliminarMe he quedado a cuadros. Literalmente.
ResponderEliminar