martes, mayo 17

Girando mis talones, formando tirabuzones.

Las preguntas no sirven a la risa que me produce saber de ti. Huyendo de la coherencia, te observo tan pálida y hecha mierdas, es genial. Te mueves como si te faltara el aire, arropando mis fallos, gritando cuando te debato.

"La camiseta la tienes rota", y mi corazón, pienso cuando agachas la mirada. Una putada atravesar tu pecho, estás hecha de hierro o yo qué sé. Ninguna droga me produjo tanto placer como quererte a escondidas, llenando mis bragas de secretos. Mis pulmones se agitan al notar tu mano sobre mi rodilla, tan inocente. tus ojos, tan metidos en mí, me disparan atención; yo así, no puedo controlar mis palabras.

No paro de mover la cucharilla, querría admitir mi devoción a coleccionar tus desastres, algún día podré acordarme de ti como otro gusano más que anidó en mi corazón, comiéndose poco a poco mis venas, dejándome seca. Ahora te callas, yo apenas sé qué decir sin parecer una idiota, y empiezo a entender a todos los que han muerto por ti, "chica, estás loca. Ella solo tiene ojos para la luna". Es verdad, no pienso si bien o mal, pienso en ti en bragas y camiseta, por mi cama, sin problemas con las estrellas, hablando de cómo atracar la próxima caja de ahorros.

Enganchando tu pelo a mis costillas, trago mis confesiones, es demasiad pronto para las paredes de tu chorla. Mis demonios se despiertan al oír otros nombres en tus labios, no sé, quisiera ser la única en contarte que he estado mucho tiempo sola, que menos mal que tu boca se ha comido mis caminos aleatorios a la razón. Pero prefiero perdonarte, estás tan bonita despidiendo al mundo con un "dejadme en paz", enseñando los dientes a los chicos que trabajan su papel para amarte como Romeo lo hizo con Julieta. O algo así era.

Arrastro mis pies hasta tus laberintos, haciendo formas, quizás me convierta en dinosaurio por la noche, es algo diferente y ridículo, patoso también. Con redondas manchas violetas, triángulos por peinado. Una boca más grande que tú, a lo mejor te hace gracia, olvidas que estabas desnuda, leyendo en casa, sales a saludarme, asustada y no sé, nos conocemos de otra forma.

Estoy aburrida de quererte siendo yo; y solo yo.


"Con las lagrimitas que tú no querías,
me he puesto el cariño al baño María,
y ahora ya no hay quien me pare.


Pero todavía tengo el poderío
de ponerle lindes a este mar bravío,
y a esta luna que se mengua.

De lavar heridas con solo un lamido,
de matar quimeras sin hacer un ruido,
de perderte por la lengua.

Me estoy quedando solo,
no hay abrazos en mis brazos,
te los estás llevando todos."

1 comentario:

Guapos y guapas