lunes, junio 27

Camiones destrozando gatos pardos.

"Yo solo me movía con demasiado énfasis. Tú solo gritabas mi nombre en canciones conocidas. Quizás fuera el alcohol o las historias que nos gusta repasar los domingos. Yo que sé, solo recuerdo que salimos.


Salimos por disfrutar. Pero llamaron a la policía.
Más luces, más desastres. La ambulancia, demasiado estridente. 


Nos diagnosticaron soledad y los espasmos, soluciones del cuerpo debido a un alto grado de lenguas mascadas en una sociedad intolerante y degradante. La tensión la teníamos aburrida y la mente como Vietnam y sus guerras nunca comprendidas. Y sí, después dijeron que solo éramos epilépticos drogados de sexo. Habrá que ser hijo de puta para creérselo."








"Comin' up only to hold you under.
To know you is hard and we wonder
to know you all wrong we were."



- Cada día pienso menos que algún día, un quizás, un levantarnos junt.



viernes, junio 24

Al fin y al cabo, todo tiene su final.

Debilidad y palabras sueltas.
Carnes envueltas en litros de infidelidad.

Una locura desternillante.
Desentonan(s)te.
Ven.
 Que se cuiden otros.
No te pido un "siempre".
Necesito un "ahora".

Tírate conmigo.
Las rocas son blandas con tanta cama.

Desenvuelve mi cuerpo de tanto dolor.
Desenvuelve.

Hagámoslo muchas veces.

En cuartos de baño,
en probadores,
en duchas,
en sillas,
en sofás,
en tus piernas,
en escaparates,
en restaurantes con gente.



--- Notas de una mente calenturienta con exámenes.


http://www.goear.com/listen/14d7990/empathy-crystal-castles
Cuando esta mujer se suicide o se pase con las pastillitas, los polvitos y el vodka mi vida será una mierda.
Sí, dependo de sus ojos. 


JODER.
QUIÉN.


Corazón de robot, dime, ¿tú cuánto me quieres?
3 ó 4. La respuesta acertada es: 3,5.

jueves, junio 23

martes, junio 21

And had no time to waste.

"Down the dark streets,
the houses looked the same.
Getting darker now, faces look the same,
and I walked round and round.
No stomach, torn apart.
Nail me to a train.
Had to think again,
trying to find a clue,
trying to find a way to get out!

Trying to move away,
 had to move away and keep out."

Qué ganas de Alameda, gente, cigarros, 
amigos, playa (sí, playa), caminos largos,
horas de cama, libros, ordenadores olvidados,
apuntes en cajas, mesas llenas de historias, 
garabatos de "que acabe el verano",
de echar de menos el café de las 15:05,
qué ganas de volver a bailar sin pensar en nadie. 

HOY HA SIDO UN DÍA... GUACHIMORE. 
Ni chiquita, ni chicore, ni chicorita,
guachimore.

Feliz vida, gente. 

miércoles, junio 15

Y todo aquello surge.

"Y si el corazón duele, siempre habrá noches para llorar."


Corazones alarmados,
con la broma que son tus ojos;
trasladados a los domingos de camas,
a los miércoles que parten semanas,
a los viernes de siempre.

Tus dientes irreparables,
el desayuno de los sábados.

Tengo un problema:
mis bragas han creado un estanque.

Mis vísceras sufren incontinencia,
chorrear tanta reflexión,
armar tanto jaleo para que no me veas,
invisible, como el agua. 

Acabé embarrada,
entre flores sin regalar,
cartas tragadas por la cabra 
que llevo en mi interior.
Las ranas fueron tus calabazas,
lo demás, invención literaria.

Es bonito y a veces, incluso alegre.

Si utilizo gafas de sol,
es para verte mejor.


"Sí, como dice la canción".


SE ACABÓ.
SE TE ACABÓ EL ROLLO.

miércoles, junio 8

No me preguntes, no quiero hablar.

Yo no me río, me desbarato. Y si sonrío, será que el cielo se ha partido en dos. Con cuidad, tuve la sensación de arrastrar todo lo que se había ido por la grieta que dejaron tus deditos en mi bragueta. Casi te marchas, cuando me dio por gritar por las noches; aquellos monstruos de colores te contaban fábulas y yo no estaba acostumbrada. Rebosando los pies del plato de tus shows telequinéticos, mientras bailábamos, tus ojos se clavaron en mi espalda, desde entonces llevo chalecos anti balas. 


Yo no lloro, me masturbo. Y si me emociono, será que tus tacones pisotean mis manías y las madrugadas me dejan dormir, teniendo pesadillas con tus folladas y esas bocas relamiendo tus pestañas cargadas de rímel e historias interminables. Tu nombre en canciones que nunca te conocieron, los ratones haciendo nidos en los sujetadores que tu despiste me regaló, colgándolos de la silla de la caverna en la que me abandono a cabezazos contra la pared. El otoño en verano, la primavera en invierno. El granizo solo me trae mensaje telegráficos golpeando mi ventana. 


"Estás bien: te queda ná para desmenuzarte"


Yo no quiero cafés. Quiero que revientes de una vez, que tus trozos se esparzan por los campos que forman mi cuerpo: recortes de ropa, recortes de vidas anteriores. Necesito ver cómo te disuelves en mis venas y si quieres dañarme, de alguna manera, así me rasgaré la piel y entre las cosquillas y el agua caliente, poemas calcados en mi sien, salgas solita. Roja como la sangre que habita en mi descuajaringado esqueleto, obsoleto y endemoniado, absorto en películas de miedo.   


Echándote de menos.
Y mira por donde, 
 apareces otra vez:

"Y si quieres ver las estrellas,
desde tu habitación: nada.

Vente a mi cama,
entre mugre y apuntes,
calendarios y caries,
hay lunas sin estrenar;
sábanas sin sudar.

Yo, mientras, en silencio,
solo necesito pensar que lo leerás,
te reirás,
me enterrarás".




lunes, junio 6

Es la historia de mi vida: huida hacia delante.

Me dijo que:

"Siempre he hecho lo que me daba la gana. Lo que me apetecía. Y que nadie se atreviera a intentar quitarme las ganas de morirme, de fastidiar. Sabía de sobra cómo alumbrar las noches que estaba solo, también sabía arroparme para cuando el frío me dejaba heladas las pestañas. Pero nunca me hizo falta ni el ápice de nada para sustituir mi ego, mi vida, mi forma de comprender por escuchar otra voz. ¿Para qué? Esos susurros débiles y esos "sinsaberquéhacer", realmente plastas, inconformistas y estúpidos. Utópicos."

Le dije que:

"Exagerado. Todo lo plasta, inconformista y esas cosas que dices, no son más que raíces mal plantadas. Y me provoca risa verte así. "Haciendo lo que te da la gana". Es bonito romperse en dos, dejar vivir al demonio que llevas dentro, pero ten cuidado, no lo alimentes solo de espanto a la humanidad. Tengo miedo desde siempre a compartir abrazos y noches eternas, terror al sentir que algo dentro de mí se descuajaringa al desaparecer ciertos hábitos. Yo sigo temblando en madrugadas enganchadas al recuerdo, pero al fin y al cabo, es lo único que tengo."

A la mitad me sorprendió con:

"¿Y no estás harta de lo mismo? De sentir que todo se te va y que nunca te has marchado. Que nunca serás la que dé la espalda, la que tire del brazo, la que vea explotar corazones maltrechos, la que lea canciones tristes dedicadas a tu cuerpo en líneas que no distinguen el cielo del infierno, la que se tenga que ir, la que se olvide de las fechas, la que no sufra dolores de estómago al no recibir la llamada de buenas noches. Yo estoy harto de observar cómo recompones los trozos de tu alma, cómo tu espalda se olvidó de la espina dorsal y tus brazos se llenaron de acertijos en heridas, nombres que nunca conocerán la verdad, ojos que nunca te querrán."

Y antes de que acabara de destrozarme, recordé que:

"No, no lo estoy. No soy mártir, jamás decidí recibir golpes. Pero prefiero verlos venir que estar de espaldas. No puedo reprimir las ganas de mirar, de verme enterrar. Hace tiempo que no puedo dejar estar la memoria, ni siquiera puedo asegurarme semanas de tranquilidad. De paz mental. Quizás beber, quizás las maravillosas drogas. Algo sirve para el momento, para "hacer lo que me de la gana", pero después, llegar a casa y que el silencio se coma a bocados mi vida, escribiendo sin parar, poemas de aquellas veces en que todo, quizás, fue mejor. Y siempre anhelar, y tener en cuenta. Dejar fluir "todo lo que tenga que ocurrir". Es triste para mí, encontrarme con muros como tú. Infranqueables. Asustados. Tengo la sensación de que jamás cambiarás, por muchas crisis que te brinden la oportunidad de salir por patas de esas magulladuras, de ese sin vivir. Porque eres de un cristal muy fuerte, un cristal para el que no tengo alma, mi vaho nunca podrá escribir nombres ni tres en raya individuales. Y mi pecho lleno de pena.

Y tú, tan perfecto, tan intocable, tan sincero como siempre."



"Y siento que tu risa es llanto,
cuando buscas en mí 
donde nunca hubo nada.

Tiemblo al sentir,
cómo quemas tus alas en mí.

Más lejos que nunca voy a estar,
como un pálido reflejo.
Es tan difícil ya 
que cierren mis heridas.

Mi dulce muerte, mi dolor. 

Siento que la luz se apaga 
y sé que la vida se va,
hasta el final, 
aprieta hasta el final."

Biarritz. Amaral.